Editorial N° 67

Revista Sinopsis



Tres cuestiones que nos interpelan para tomar posición como profesionales de la Salud Mental

1. Las secuelas de la campaña del miedo

Nuestro país acaba de tener elecciones. En los últimos meses, una campaña de “alto impacto”, condujo al poder a una fracción política nueva en Argentina. Esta campaña fue copia de algunas campañas de Estados Unidos, donde también hubo motosierras, maquetas de grandes cárceles, gritos y hasta tiros contra los adversarios políticos caricaturizados como enemigos viles.

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Imagen cedida Vivana Peskin


Un candidato a presidente que gritaba y gritaba a toda hora y por todos los canales de televisión y por todas las redes sociales, capturó el entusiasmo de muchos jóvenes, el odio contra el oficialismo de muchas personas adultas, y el temor de muchos niños. Hemos sido poco conscientes del impacto de estas campañas violentas en los niños.

Un grupo interesante de organizaciones civiles le había planteado hace unos meses a la Comisión Nacional Electoral la preocupación por el tono de la campaña.

El 19 de noviembre, ante los resultados, los terapeutas recibimos llamados de padres preocupados porque sus niños lloraban porque le tenían “miedo al presidente nuevo que grita”, o no querían ir al día siguiente a la escuela por temor a “ser vendidos”. Tamaño imaginario infantil hubo de ser calmado con mucho diálogo amoroso, hubo que hablar de personajes publicitarios, de la garantía que significa vivir en democracia, donde hay cosas que no pueden destruirse porque las construimos entre todos con mucho esfuerzo. Entre esas cosas están los derechos de los niños que ningún presidente se animaría a tocar.

La memoria trajo inmediatamente aquella novela del premio Nobel Gunther Grass “El tambor de hojalata” de 1959 (película en 1979): la historia del niño que ante lo arduo de la vida decidió a los tres años que no quería crecer, y tocaba su tambor en señal de protesta por la vida difícil en la era del II Reich, y emitía gritos que rompían cristales…

El miedo colectivo es un miedo compartido por una parte importante de un grupo o una sociedad, que hace que se actúe de un modo condicionado o que se acepten situaciones impuestas. Muchos jóvenes empleados en dependencias estatales comparten el miedo a la pérdida de su trabajo y muchas familias temen por los enormes aumentos y penurias prometidos.

Un país que hace muy poco vivió con miedos e incertidumbres máximas en pandemia vuelve a niveles de estrés a los que debemos estar atentos como profesionales de la salud mental dada su capacidad de patogénesis.

Thomas Hobbes (Leviatán, 1651) fue uno de los primeros pensadores en relacionar el temor con la organización política y la construcción del Estado.

Deberemos reconstruir con paciencia la confianza en forma urgente. Diseñar estrategias para proteger a los niños de la información que les llega y los asusta. Trabajar para moderar el discurso de odio de los medios y de las redes sociales. Volver a reactivar todos los acercamientos a redes sociales presenciales.

2. La mediatización y la lógica mediática

Los medios ejercen una función de mediación, pero a lo largo de los años desde sus inicios, existe además un proceso de mediatización. Para ver la televisión en sus primeras emisiones había que ir a un cine, allí se transmitían las imágenes desde las cámaras enormes. Las Olimpíadas de Berlín de 1936 debutaron como espectáculo transmitido en vivo, con Hitler presente y también Lacan y Walter Benjamin sentados en la tribuna de las mismas.

Paulatinamente los medios no solo invadieron los hogares, sino que se fueron instalando entre las instituciones independientes de ellos. Las instituciones comenzaron entonces a adaptarse a su presencia, y más tarde los medios comenzaron a ser parte de las instituciones, y más aún, las instituciones comenzaron a gestarse alrededor de los medios. Este proceso se llama mediatización. Las lógicas mediáticas no son lo mismo que el poder de los medios. Sin embargo el mercado condicionó el funcionamiento de los medios.

Por otra parte, la cuestión que parecía tan clara en relación a que los medios representaban la realidad, o reproducían la realidad estalló completamente cuando advinieron internet, las redes y los medios sociales. Estos pasaron a ser productores de sentido, productores de imaginarios, productores de realidad, sin editores responsables como tienen los medios tradicionales. Este giro hizo que la información tanto verdadera como falsa comenzara a circular algorítmicamente en un caos de ficciones, mentiras y verdades requiriendo muchísimo trabajo de verificación por parte de las audiencias.

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Imagen cedida por Viviana Peskin, 2023


Deberemos trabajar mucho en la recuperación del valor de la palabra, en la recuperación de la ternura en la conversación cotidiana, en la búsqueda de fuentes confiables para informarnos, en el entrenamiento en la verificación de noticias. Como profesionales de la salud mental sabemos de la incidencia de los medios en la subjetividad cotidiana. La alfabetización mediática es una necesidad imperiosa.

3.- Disputas de sentido

Otro tema que cobra enorme relevancia es la disputa de sentidos, o batalla cultural. Asistimos a declaraciones de funcionarios del Estado que olvidan que en los medios públicos solo tienen expresión y es la del Estado, y que en los medios públicos no tienen opinión como ciudadanos comunes, porque no lo son. Las opiniones personales son para la vida privada en su caso. Esa confusión de roles lleva a negacionismos de la historia argentina, o del cambio climático, por ejemplo, blindados con certezas de tinte fanático, e instalan otro temor: acaso las autoridades elegidas democráticamente están habilitadas para imponer narrativas históricas caprichosas? Obviamente que no, pero la ciudadanía debe aprenderlo. Hay un tufillo a fundamentalismo que nos obliga a recuperar la historia con documentos contundentes.

Otro ámbito con slogans míticos son las Ciencias Económicas. Desde tiempos inmemoriales, los estudiantes repiten cosas que se han replicado por televisión tales como “las necesidades son infinitas y los recursos son escasos”. ¿De dónde salió eso? ¿De la pirámide de Maslow sobre las necesidades humanas? Maslow no dijo eso. ¿Fue Lionel Robbins quien habló así? Solo dijo algo parecido que pudo prestarse a diferentes interpretaciones.

Las necesidades no son infinitas, infinitos son los deseos, o lo que se quiere. Si algún economista puso todo en la misma canasta se debe quizás a que el mercado necesita que todo sea una necesidad, para poder inducir a su consumo. Pero quizás es hora de trabajar interdisciplinariamente con los economistas y recuperar el valor de la palabra “necesidad”, y trabajar con quienes en ese campo, ya han pensado críticamente la cuestión, ya que redefinir las necesidades puede ser un buen punto de partida en nuestro país. ¿Existen economistas advertidos de esto? Por supuesto. Falta visibilizarlos.

La sordidez de la campaña parece haberse diluido en los funcionarios que asumieron. El tono y las actitudes se tornaron adecuados.

Sin embargo, el trabajo de los publicistas que llenaron de discurso de odio las redes no parece haber mermado demasiado aún. La violencia y la amenaza venden. Dubet dijo que “nos une lo que nos venden”.

Hay varios autores que han reclamado a la imaginación humana desarrollar estrategias de cooperación. El ser humano sobrevive no por la competencia sino por la cooperación. Ya Gunther Anders, casado con Hannah Arendt, lo planteaba en sus estudios sobre la violencia y las armas nucleares. Y John Paul Lederach, mediador de conflictos internacionales en poblaciones divididas, en “La imaginación moral : el arte y el alma de la construcción de la paz” convoca a imaginarizar al hombre generando cosas constructivas. No es algo que se da solo o espontáneamente. Es un entrenamiento. Es un posicionamiento. El trabajo es un continuo hacer puentes hacia lo vital.

Tomar la palabra en las redes es la deuda del discurso amoroso. Así como cuidamos a los más vulnerables en pandemia militando la solidaridad, así batallaremos por los discursos de cuidado en todos los ámbitos.

Como profesionales de la salud mental sabemos que la construcción de la paz nos compete hoy más que nunca, si apuntamos a una seguridad ontológica que es indispensable para la constitución saludable del psiquismo.

María de los Angeles López Geist


Presentación del número 67 de Revista Sinopsis

En este número 67 de Revista Sinopsis, la columna del Dr. Daniel Serrani en la sección Investigación en Psiquiatría, aborda una temática importante a la hora de planificar una investigación, Cómo calcular el tamaño de la muestra en diferentes estudios de investigación. Sumado al desarrollo del tema, incluye diversos recursos para las y los lectores.

En la sección Clínica Compartida, encontramos una presentación de la Dra. María Cecilia García sobre Juego Patológico, El juego de azar en línea. Allí se incluyen distintos aspectos, en especial las apuestas digitales y estrategias de prevención.

Agradecemos a la Lic. Laura Ramos por dialogar con Revista Sinopsis sobre los Abordajes psicológicos en las prácticas Odontológicas. En esta sección de Entrevistas, se encuentra el recorrido histórico de estos abordajes, junto con las aplicaciones actuales y los desafíos a futuro.

Perfiles de la Psiquiatría Argentina, cuenta con un artículo del Dr. Federico Aberastury sobre Arminda Aberastury, algunos aspectos de su biografía y los grandes aportes al campo de la Salud Mental en Argentina.

En la sección Letras y Psiquiatras, se encuentran dos artículos. Agradecemos a la Dra. Liliana Mato por la presentación de su libro Anorexias y Bulimias. Clínica del desamor. Intervenciones".
Allí se incluyen fragmentos de los distintos presentadores que dan cuenta del valioso aporte de este libro al abordaje de esta patología. El Capítulo de Salud Mental Correccional también comparte la salida de su nuevo libro "Salud Mental Correccional. De lo Teórico a lo Práctico", un tema poco abordado desde la literatura en Salud Mental.

Esperamos que las y los lectores puedan disfrutar de los distintos artículos y presentaciones en este número 67 de la Revista Sinopsis en su versión Digital.