Editorial N° 63

Todos los días, en medio de las preocupaciones cotidianas, despertamos, ordenamos nuestro mundo y nos disponemos a enfrentar la manera de llegar en tiempo y forma a nuestro lugar de trabajo o de estudio o de ocio. La mejor estrategia para el desplazamiento se define el día anterior, tal vez se usa el auto, casi siempre se opta, en las grandes ciudades, por el transporte público, colectivo o subte, se sabe que habrá miles de personas, pero aquel que viaja se concentra en las líneas que demarcan su destino.

Se habita en varios lugares diferentes en un día. Hay confianza en las rutinas y eso permite que exista seguridad y atención ante problemas prácticos. La vida actual, en la gran era de la hiper conectividad, entendida como lazos de comunicación múltiples, que superan la presencia física y los límites del espacio. La “cibernética “ocupa gran parte de la vida y del pensamiento, pero aún no lo es todo, hay una cantidad de actividades que se realizan afuera, con otros, la tarea inicial del día de ir a un lugar al otro, al menos para los que se desplazan, ya implica que otras personas estén haciendo sus tareas, desde quien barre las calles para que no estén llenas de basura, quien conduce el subte, el colectivo, quien vende lo que se consume, quien nos señala la ruta más indicada para encontrar una calle, el compañero de trabajo, el secretario, el vigilante, tanto y tantos que haciendo sus tareas conforman una gran masa de actividades y servicios, aun no desarrollados por inteligencia artificial, aun con la necesidad de ser aplicados por humanos.

La población mundial es multitudinaria y produce todo el tiempo. El mundo está por estallar y todos lo saben: hay anuncio de conflictos económicos y sociales, sabemos que hay presidentes irresponsables y millones de personas que padecen. Pero el agotamiento de la producción contrasta espectacularmente con el funcionamiento de las redes y sus espejos de entretenimiento. Se consume millones de imágenes en horas de deslizamiento de los dedos sobre las pantallas. El funcionamiento del mundo, su gran engranaje, parece imposible de desarmar o debilitar. “El mundo” así mencionado es inmenso, inabarcable, potente. Puede con el hambre de los refugiados y las joyas de los árabes, con los bombardeos en Siria y el desplazamiento masivo en Venezuela. El “mundo” puede con los millones de atropellos, violaciones, abusos, prisiones y oscuridad, puede tanto que en el día a día cuesta ver las cosas hermosas sobre las abrumadoras. El mundo puede con todos, pero es evidente, la vulnerabilidad impensada para nuestro alivio, es lo que ahora impera, ahora en medio de una “pandemia”.

La “vulnerabilidad” según la RAE es un adjetivo, designa que “puede ser herido o recibir lesión física o moral”. El hecho de ser vulnerable, que sería mejor condicionarlo a estar vulnerable, es “inherente a lo humano”, es decir, todo ser humano es vulnerable porque puede ser herido o lesionado. El estado de vulnerabilidad ha sido definido para personas o grupos sociales con algunas características de desamparo social o estatal que los pone en riesgo para su integridad física o para su formación y proyección a futuro. Son vulnerables los refugiados, los indígenas, las personas con pobreza extrema, los que están como rehenes, lo que viven en una guerra. Pero, hay otra vulnerabilidad, esa “inherente a lo humano” que está presente en el fondo de todo, incluso de la angustia vital.

¿A qué se es vulnerables en la actualidad?, ¿a un virus que nos puede generar síntomas respiratorios graves? ¿a la muerte por contagio? ¿al contagio invisible?, ¿al sistema de salud que no puede atender a los posibles millones que enfermen y a los miles que mueran?, ¿somos vulnerables a las condiciones precarias del sistema económico?, ¿a tener hambre?, ¿a la soledad?, ¿al encierro? Parece que se es vulnerable a todo eso y a los cuestionamientos sobre el mundo y la humanidad.

El Coronavirus irrumpió en el comienzo de un año académico, se preparaban miles de encuentros internacionales de todas las especialidades médicas, incluyendo la psiquiatría para discutir sobre los “avances”, las nuevas modalidades de atención, los nuevos nombres para las patologías de nuestros pacientes. Irrumpió en el año laboral, algunos estaban por reformular sus ingresos económicos, con nuevas actividades formales e informales, con nuevos espacios para producir. Irrumpió y obligó a estar en casa, a reconocer con quién y cómo se habita ese espacio destinado para la cena y el descanso y la ausencia. Irrumpió en lo cotidiano, en el uso de las pantallas y la información, en las elecciones frente al agotamiento. Irrumpió y aún no se sabe qué sigue, es un día a día que requiere valor y responsabilidad y espacios para canalizar las emociones y los temores.

Diana Milena Berrío
(Comité editorial)

Presentación del N° 63

En este nuevo número de la Revista Sinopsis en su versión digital, 63, compartimos con los lectores en la sección Perfiles un homenaje al Dr. Carlos Repetto. Agradecemos la contribución y los valiosos aportes de la Dra Mariana Lagos y la Lic. Norma Cavalieri en la construcción de este artículo.

En la sección Investigación en Psiquiatría, nuevamente el Dr. Daniel Serrani nos ofrece su perspectiva sobre "Variables, Independientes, dependientes y confundidoras". También agradecemos a los Dres. Eduardo Rubio Domínguez, Inés Dumeynieu, Martín J. Mazzoglio y Nabar, María Cristina Pallarés y Gabriel Schraier por el envío de su artículo en donde exploran el lugar de la emergencia psiquiátrica en los diseños de triage a nivel mundial: "Triage en guardia de Salud Mental: Estudio descriptivo y comparativo entre modelos a nivel mundial".
Compartimos en esta sección el Primer Premio a Mejor Comunicación Científica del Congreso Argentino de Psiquiatría, 2018. Felicitamos a los autores Ramiro Expósito, Anyelen Spies, Sebastián Camino y agradecemos hayan aceptado la invitación de la Revista Sinopsis para su publicación.
Incluímos también en esta sección, los Mejores posters del XXXIV Congreso Argentino de Psiquiatría APSA 2019. Agradecemos a los distintos autores que han permitido su inclusión en el presente número de la revista. Primer Premio a Mejor Póster XXXIV Congreso Argentino de Psiquiatría APSA. Mar del Plata 2019: "Suicidio Infanto-Juvenil, una problemática actual" (Angela Jacqueline Ibarrola, María Verónica Zapiola, Florencia Muscara, Lía Unsworth, Elisa Besoky, Agustina Camarero)- Segundo Premio Mejor Póster XXXIV Congreso Argentino de Psiquiatría APSA. Mar del Plata 2019: "Consejería en Salud Sexual y (no) Reproductiva en el Primer Nivel de Atención: Una experiencia de Salud Integral" ( Macarena Florencia Cáceres,Andrea Grisel Landeira Pieroni, Stefania Lindner Magrath, Romina Rodriguez, Micaela Grisolio; Nicolás Valle; Valentina Lavado Polo; Valeria Medina, Mailén Deza, Brenda Maggio). Tercer Premio Mejor Póster XXXIV Congreso Argentino de Psiquiatría APSA. Mar del Plata 2019: "Aceptabilidad del castigo físico en la crianza de los niños en personas víctimas de violencia durante su niñez".(María del Pilar Fresco, Carmen Marina Arrom Suhurt, Marcos Hernán Capurro, Cristina Arrom Suhurt , Andrés Arce, María Auxiliadora Arrom, Pamela Ortega).

En Clínica Compartida encontramos un artículo de los residentes Luciana Y. Rubel y Dante H. Venturini del Hospital Álvarez dando cuenta de su trabajo y preguntas que se abren en la clínica del consumo problemático de sustancias: "Jóvenes con consumo problemático de sustancias: consideraciones sobre determinantes y accesibilidad a los servicios de salud mental a raíz de un recorte clínico".
También en esta sección contamos con el aporte de la Dra Graciela Onofrio y la Lic Andrea Casassa en relación a la obesidad desde una perspectiva clínica: "La obesidad en perspectiva vital. Relatos clínicos de problemas crónicos".
Gracias a la contribución de Fundación Kaleidos por su artículo "Construcción de la Singularidad, un camino posible hacia la autonomía" de las Lic. Evangelina Copello y Lic. Gabriela Elizondo.
Finalmente, un aporte necesario de la Dra. Claudia Villafañe para pensar la actualidad: "Sin Cerrar ni abandonar, Transformar. La experiencia del proceso de transformación en salud mental santacruceño".

Quisiéramos compartir con los lectores, en la sección Letras y Psiquiatras un cuento del Dr. Nicolás Kitroser: El mundo es una granja de hormigas, agradecemos su contribución. A su vez nos enorgullece incluir un cuento del Dr. Carlos Repetto, Los reducidores de cabezas. Forma parte también un artículo del Lic. Marcelo Prudente, La creación artística y la experiencia de guerra. En donde da cuenta de su libro donde incluye su experiencia personal en el campo de batalla y el rol del arte en procesar experiencias traumáticas.

En Entrevistas, compartimos, por un lado, la conversación con un diseñador de videojuegos, a partir de la inclusión de los videojuegos como adicción por la OMS. Interesante intercambio que da cuenta de la mirada de los diseñadores en torno a esta problemática. Por el otro, como institución invitada, agradecemos a la Dra Ana Laura Maglio, donde comenta el trabajo que realiza, donde se aborda la problemática infanto-juvenil, junto con perspectivas de investigaciones a futuro.
Entrevista a Balthazar.

En la sección de Capítulos contamos el recorrido del Capítulo PEF y del Capítulo de Psiquiatría Infanto Juvenil, además de un artículo preparado por los miembros de éste último capítulo llamado “Sociedades Violentadas”.
Agradecemos los aportes de la Dra. Debora Mular, Dra. Valeria Mendizabal y al Lic Gonzalo Ignacio Muñoz Agopian.

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