La noticia que nos hubiera gustado a muchos leer es que ese bar estaba funcionando fuera del hospital. No importa si a pocos pasos, pero afuera. Sin embargo, todo entrenamiento puertas adentro en pos de un mejor desenvolvimiento social a futuro, debe valorarse y estimularse. Es parte de un proceso de imaginarización indispensable: las personas internadas desde hace mucho tiempo deben imaginarse interactuando con la comunidad, imaginarse teniendo emprendimientos, imaginarse en diversas funciones y roles en la comunidad.Pero también la experiencia del bar adentro tiene que realmente estar articulada con el afuera: el trato con proveedores por ejemplo, a cargo de usuarios, con los apoyos que sean necesarios.
Abrió Cruz del Sur en el Hospital Esteves, de Temperley, y lo atienden usuarias de salud mental
