Desde el viernes 18 de marzo, Mariana Moreno es la nueva Directora Nacional de Salud Mental. Un orgullo para todos. Especialmente para APSA, donde es parte de la usina de pensamiento que se viene consolidando hace años, pero que tuvo brotes verdes en los últimos, cuando la nueva generación tomó la posta. Mariana se mueve con una fuerza que viene fluyendo desde que era directora del Centro de Salud Mental, y luego sus ocho años como Directora de Salud Mental de San Martín, zona álgida del conurbano bonaerense. Con perfil bajísimo y una vocación altísima, nos demostró que la capacidad de gestión no se recita, se ejerce. Que la psiquiatría no es de este siglo si no tiene raíces comunitarias, que caminar los barrios y charlar con todos los niños es conversar con el futuro. Que se necesita una paciencia infinita para darle tiempo a los equipos, a las gestiones, para adaptarse a este particular tiempo histórico.La Salud Mental tiene y tendrá un rol fundamental en la construcción social de la postpandemia. No hablaremos de normalidades ni de nuevas normalidades (cercanas a un «nuevo orden»). En cambio, construiremos sin olvidar ni estos años ni las vulnerabilidades que han quedado, fortaleceremos ese cuidarnos entre todos y seguiremos cultivando solidaridad. Y la salud mental se interdisciplinará cada vez más con más diversos saberes, artes y quehaceres, hasta que generemos el mejor clima fraterno posible. Entonces, recién entonces, estaremos cuidando nuestro mundo y nuestro planeta.
