Clínica y ficción. Magnetizado.

Autores:
Alejandro Brain, Médico Psiquiatra, alejandrobrain@hotmail.com
Luciana da Silva, Lic. Psicología, luciana.dasilva.0389@hotmail.com
Rodrigo Videtta, Médico Psiquiatra, rvidetta@gmail.com

Resumen:
En este escrito presentamos una lectura del libro Magnetizado de Carlos Busqued como punto de partida para realizar una serie de reflexiones acerca del lugar que puede ocupar la literatura en la clínica en salud mental. Se utilizan como ejes la complejidad diagnóstica, la intersección entre el marco legal y sanitario así como una consideración acerca de las instituciones totales y su relación con la salud mental.

Abstract:
In this writing we present a reading of Magnetized book by Carlos Busqued as a starting point to make a series of reflections about the place that literature can occupy in the mental health clinic. Using as axes the diagnostic complexity, the intersection between the legal and health framework as well as a consideration about the total institutions and their relationship with mental health.

Palabras clave: Literatura. Clínica. Salud mental. Psicología. Psiquiatría. Institución total.

Clínica y ficción.Magnetizado.


Libros que un profesional de salud mental debe leer

“Hacer clínica no es hacer literatura. Pero reconozco que algunas ideas literarias dicen mejor que muchos tratados técnicos. Que dicen mejor significa que narran sin concluir”. (Percia. 2001)

Partimos de un presupuesto; la literatura es necesaria en la formación del profesional de salud mental. No tenemos cómo probarlo con evidencia. Podríamos seguir enumerando argumentos que confiamos a favor de la literatura pero corremos el riesgo de caer en una directiva, en una imposición, lejana al efecto buscado del libro como compañero de ruta. Leer literatura puede ayudar pero de ello no hay garantías. Además, ¿Qué?, ¿Cómo? ¿Cuándo leer? son preguntas que nos hacemos constantemente con respuestas cambiantes según el momento. La literatura se filtra. O no. Llega en forma de un regalo, de una recomendación, de una biblioteca familiar, de hospital, también de una obligación. En esta oportunidad presentamos nuestra lectura de Magnetizado de Carlos Busqued (Busqued, 2018). Publicado en 2018 por el recientemente fallecido escritor argentino. El libro retoma una serie de acontecimientos sucedidos en 1982, en aquel momento, el joven Ricardo Melogno se declara culpable de los homicidios de cuatro taxistas en las cercanías del barrio de Mataderos y zona oeste de la provincia de Buenos Aires. Entre 2014 y 2015 Carlos Busqued se acercó tanto a Ricardo Melogno como a los profesionales que lo evaluaron realizando un trabajo de investigación, por momentos con matices clínicos, que dió como resultado un total de más de noventa horas de grabación. Extensas, dispersas, desorganizadas y discontinuas son las características que el autor da sobre el material obtenido. Sobre este objeto de estudio recortará, unificará, organizará y dará continuidad a la voz de Ricardo Melogno para que un libro inclasificable del calibre de Magnetizado salga a la luz. También en ese trabajo de edición, e incluso antes, en la preparación, se comienzan a separar los planos, las lógicas, mejor dicho, los registros de realidad y ficción. Aunque pueda parecer una verdad de Perogrullo, hacemos hincapié en esta diferencia ya que buscamos no caer en la inercia de encontrar en la lectura la verdad de los hechos y menos dar una mirada profesional sobre los eventos. Nuestra propuesta está más cerca de ubicar algunas coordenadas sobre los efectos que la literatura pueda brindar como posibles herramientas para la clínica. Es en este punto donde el campo de lo literario ofrece la posibilidad de ejercicio experimental y reflexivo, una toma de distancia para acercarse aún más, un juguete del pensamiento, una apuesta de lo más seria.

Revista Sinopsis


www.anagrama-ed.es.

Clínica y ficción

“No hay que hablar poéticamente de la poesía”.
W. Gombrowicz (Gombrowicz, 2017)

La clasificación taxonómica de la literatura en géneros literarios podría equipararse a la nosografía en psiquiatría. Puede ayudar, ordenar u orientar pero en cuanto el edificio aparenta sólido, demasiado sólido, suele alejarse de la realidad que la puede hacer tambalear desde sus cimientos. En este caso nos encontramos con un texto que tiene componentes de pericias psicopatológicas, investigación, crónica, recortes periodísticos y policial negro, entre otros. Más allá del equilibrio dinámico que el escritor encuentra, destaca una característica que podría extrapolarse como herramienta clínica: la falta de interpretación y juicio de valor.

En tanto se piense al escrito como dentro del género policial, rápidamente se trastoca el orden; a diferencia de muchos otros policiales, el quién, cuándo y cómo están aclarados desde el comienzo por lo que cobran relevancia las preguntas que aparecen en un sostenido juego de repetición y diferencia: ¿Por qué? ¿Para qué? Es en relación a ese núcleo intangible que, en general, la buena literatura narra sin decir y la buena clínica acompaña sin juzgar, donde se corre el riesgo de esgrimir explicaciones en diferentes instancias valorativas; interpretaciones, ideologías, juicios de valor, motivos y móviles.

Móvil

“Son pocas las cosas que un hombre puede soportar. Un poeta, en cambio, lo puede soportar todo. Con esta convicción crecimos. El primer enunciado es cierto pero conduce a la ruina, a la locura, a la muerte”. (Bolaño, 1997)

Ricardo Melogno, por lo menos el Ricardo Melogno que nos presenta Carlos Busqued, pareciera, más que esquivar, no poder contestar las preguntas o, por lo menos, no hacerlo de la manera en que el escritor, los periodistas y los profesionales quisieran.

“Yo acepté ese relleno de los demás. Y esas cosas llegaron a hacerse carne de realidad. Reconstruyo mis hechos a través de la palabra de otros, reconstruyo el tiempo a través de la cronología de los otros, porque si vos me preguntás a mí, no tenía conciencia del tiempo en ese momento. La historia la armé juntando lo que me contaron.”

Revista Sinopsis


Hombre con dolor de cabeza.1983 Julio Lavallén. Oleo 60x60cm

Quizás, como dice José María Alvarez: “la locura es humana, demasiada humana, pero los humanos no estamos preparados para sobrevivir a cualquier circunstancia ni situación. Y menos aún aquellos que subsisten a la intemperie, más expuestos y vulnerables” (Alvarez, 2020). A lo largo de las páginas de Magnetizado, las diferentes voces transcriptas insinúan motivos o móviles para explicar los acontecimientos de septiembre de 1982. Al quedar a modo de mera insinuación o naturalizado por obviedad, realizamos anotaciones desde los márgenes para intentar incluirlo en el centro. Sin negar los procesos psicopatológicos en juego ni los posibles diagnósticos, desde el lugar clínico no podemos dejar de subrayar la importancia del techo, comida y contención. De todas maneras, mejor que cualquier posible explicación, es leer las palabras de un texto que habla de lo mismo que la realidad pero en otro registro: la ficción.
“Vos me hablás de hacerlo para escapar del momento. Yo ya no estaba en el momento. Ese estado venía hacía mí. Me iba. Entre los mundos había una disociación muy grande. Cruzaba porque estaba más contento del otro lado. Si en el otro lado hubiera conseguido comida y albergue, me quedaba del otro lado. No habría vuelto”. (Busqued, 2018).

Diagnósticos

“Las peculiaridades (negativas) del trato son transformadas en propiedades negativas de la persona con la cual se tiene trato. El trato no temático con la persona en cuestión se trueca en un juicio sobre esta persona” (Binswagner, 1972).

¿Por qué un profesional de salud mental debería leer Magnetizado? Si los interrogantes anteriores no fueron suficiente motivación, la duda sobre el diagnóstico del protagonista/interno/recluso podría generarla. En este abanico surge un índice digno de un tratado de psicopatología: Trastorno de personalidad, Psicopatía, Síndrome esquizofrénico, Trastorno de personalidad antisocial, Parafrenia, Paranoia, Psicópata esquizo perverso histérico, Autista, Estabilizado, Preso. Esta es una situación en la que los informes periciales, a lo largo de los años, se contradicen, superponen, no alcanzan. En palabras de su última psiquiatría:
En principio, la serie de diagnósticos contradictorios a lo largo de los años. Contradictorios y que nunca lo describen del todo. Segundo, la falta de un motivo para los actos, la dificultad para inferir. Y también es llamativa la falta de deterioro. Casi todos los diagnósticos que le dieron implicarían un deterioro funcional, con el tiempo, que él no tiene. (...) Esa última psicopatía que tiene se la diagnosticaron en el juzgado de Provincia hace relativamente poco tiempo, justo cuando en el juzgado de Capital le levantaron la medida de seguridad y podía empezar a pedir salidas transitorias. Entonces en Provincia le declararon una enfermedad sobreviniente. Para ellos Ricardo había sido normal todo este tiempo, imputable y responsable de sus actos. –Enfermedad sobreviniente a qué - a su estadía en la cárcel. Una enfermedad que teóricamente adquirió en la cárcel, y por la cual se le impide salir. (Busqued, 2018).

¿Lugares de contención?

“Hace 731 días
que no hago el amor,
que no como papas fritas,
que no voy al cine,
que no me tomo una cerveza,
que no veo a mis amigos.
Hace 731 de todo o casi todo…
Hoy hace dos años que llegué al hospicio”.
(Los Montes de la Loca - Marisa Wagner)

Ricardo Melogno tuvo dos procesos judiciales: fue juzgado en capital y en provincia. Mientras que en la ciudad fue declarado inimputable, para el tribunal provincial existió responsabilidad penal y se lo condenó a cadena perpetua. Fue así como permaneció durante muchos años en la Unidad 20 del Borda, incluso hasta el fin de su condena. En palabras de una de sus psiquiatras “la Unidad 20 era un manicomio de película de terror, un depósito, no era un lugar que estimulara ninguna clase de recuperación de nada” (Busqued, 2018). El encierro dentro del encierro.

Revista Sinopsis


Procesión de disciplinantes. Francisco de Goya (1812-1819) Óleo sobre tabla, 46cm x 73 cm
https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Procesi%C3%B3n_de_disciplinantes&oldid=119756857

Goffman en su libro Internados: ensayos sobre la situación social de los enfermos mentales (Goffman, 2001) define a las instituciones totales como lugares de residencia y trabajo, donde un gran número de personas se encuentran aislados de la sociedad por un período considerable de tiempo. Una característica fundamental es la imposibilidad de contacto con el exterior, que se evidencia en barreras concretas: puertas cerradas, muros altos, entre otros. Todos los aspectos de la vida diaria se desarrollan en compañía de otros, en la misma situación y en el mismo lugar. Se comparten las rutinas administradas mediante una organización burocrática, es decir, que se planifica y reglamenta cada actividad de la vida diaria. Existe una clara división entre el gran grupo de los internos y el pequeño grupo supervisor.
A lo largo de las páginas de Magnetizado nos encontramos con la experiencia de su protagonista en su tránsito por los distintos penales, la Unidad 20, el Melchor Romero, PRISMA. El relato de tratos crueles aparece como moneda corriente:
“Ahí, fuera cual fuera la causa por la que llegabas, el ingreso eran quince días de tres inyecciones diarias, mañana, tarde y noche. Se le llamaba «cóctel 20», era una mezcla de medicación psiquiátrica bastante pesada.(...). Todo ese tiempo estabas desnudo en un cuartito de metro y medio por dos metros, con una cama que era una plancha de cemento”. (Busqued, 2018).
Sin embargo, como profesionales de salud mental no podemos dejar de decir que para Ricardo, y para otros, el entorno contenido y organizado, la rutina programada, funcionaron como contención, alojaron demandas que en otros lugares no tuvieron tope: “Los forenses dicen que tener mi vida organizada por otros es la contención que me mantiene bien. La colimba es un poco igual, tenés una contención, un orden, una estructura” (Busqued, 2018). Respecto a éste su psiquiatra dice que “Simplifica mucho las cosas, una vez que aprendiste las reglas tenés casa, comida, no hay mucho para pensar más allá de la adaptación a esas reglas. (...). Y si encima te las podés arreglar para funcionar manteniendo tu mundo de fantasía... no es un mal negocio”. (Busqued, 2018).
La pregunta por la reinserción social de los pacientes con padecimiento mental continúa vigente, pero la respuesta lejos podemos encontrarla del manicomio como institución total. Hoy podemos mencionar los dispositivos como hostales o viviendas asistidas para aquellas personas que aún no cuentan con posibilidad de desarrollar las actividades de la vida cotidiana con autonomía, o casas de medio camino, de menor asistencia y coordinación. Es decir, dispositivos que alojen y acompañen las necesidades y movimientos de las personas con padecimiento mental, apuntando al desarrollo de habilidades para garantizar autonomía. Dicho en forma de aporía; en algunas situaciones clínicas, sin una institución no se puede pero con la institución no alcanza.
Una imagen a modo de cierre, un ensayo de conclusión: giramos la última página de un libro e inmediatamente o días, meses, años después tenemos la posibilidad de re leerlo, en ese momento donde para algunos comienza la verdadera lectura, una lectura que se acerca a una de tipo clínico donde los diagnósticos se escriben con lápiz.

“El hombre iluminado forma una unidad con la ley de causalidad. ¿Cómo puede esta
respuesta emancipar al zorro?
Para comprenderlo claramente uno tiene que tener un solo ojo:
¿Controlado o no controlado?
El mismo dado muestra dos caras.
Ni controlador ni controlado,
ambos son un error muy grave”. (Ekai, 1999)

Entrevista a Carlos Busqued: https://www.youtube.com/watch?v=D3jYzDYBF5E.

CePIC - Facultad de Ciencias de la Comunicación - FCC - Universidad Nacional de Córdoba.

Bibliografía:

Envíe su comentario