Desde Revista Sinopsis agradecemos a Marcelo Prudente por presentar su libro en esta sección. Posee un valor artístico, pero también histórico y terapéutico, dando cuenta en primera persona, de cómo el recurso artístico, en muchas ocasiones subestimado por los Profesionales de la Salud, permite la elaboración de situaciones traumáticas. Gracias a su formación, puede dar cuenta de los efectos en su propia historia, como en su aplicación en situaciones clínicas.

"La Creación Artística y la Experiencia de Guerra"

Marcelo Prudente.
Psicólogo Servicio de Salud Mental- Hospital Británico de Buenos Aires
Miembro del Capítulo de Arteterapia de APSA

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*SOLEDAD
Resabios de playas y montes desolados… Formas entre la bruma…
Perplejidad que desfallece.. Océano inconmensurable… Contradicción.
Pertenencia, ajenidad, orgullo, vergüenza, bronca, desengaño…
Logro y fracaso. Dibujar… Pintar… Ser Isla. En soledad con lo vivido.


“Malvinas. Fantasmas de Guerra”, es el nombre de un conjunto de producciones artísticas (dibujo, pinturas, escritos) que configuran una muestra de arte temática. Dichas obras fueron realizadas entre los años 2008 y 2012 y expuestas por primera vez en su totalidad, en el Hall de las Artes de la Universidad Tecnológica Nacional Regional Avellaneda, luego de 30 años del conflicto bélico de 1982.

Este libro, editado por la misma Universidad en 2017, intenta resonar con cuestiones que compartimos como argentinos, que van más allá del hecho puntual de la guerra y nos afectan como habitantes de este país, y en la época en que nos toca vivir.

La guerra de Malvinas, produjo un antes y un después, un desgarro, una detención en mi vida y en la de quienes participamos de esa experiencia (en mi caso como soldado conscripto). Siguiendo una metáfora gráfica diría que, si nacemos de un punto (de partida), que se va desplegando en el tiempo y ensanchando en el espacio a medida que crecemos; con la guerra (como con otros acontecimientos traumáticos), la vida se repliega abruptamente de nuevo en un punto, se detiene. Luego, cuesta mucho volver a ponerse en movimiento, desplegarse en búsquedas, intereses, sueños, proyectos y logros que sean significativos. En mi caso, fue muy importante dibujar y pintar desde siempre y no haber dejado de hacerlo nunca (solo durante la guerra). El arte (junto con la psicoterapia), funcionó como puente, lazo o trazo que unió estas partes separadas de mi historia, ayudando a reconstruir el sentimiento de continuidad de la vida, indispensable para querer y poder seguir adelante.

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*BATALLAS.
Trayectos de cuerpos vacíos, abandonados en el paisaje.
Fragmentos visibles solo en las intermitencias de una danza desesperada,
mostrando a intervalos de bengalas sus pasos predestinados.
Vidas a la intemperie sostenidas en los trazos del engaño y la traición.
Apenas sobrevivientes… en la arbitraria cosecha de almas.


Entiendo que en el proceso que culmina en la creación de las obras, que integran este libro, convergen diversos entrecruzamientos. Por un lado, mi propia historia anterior a la guerra, el contexto familiar en el que me crié, con todas las vicisitudes de una familia de clase media-baja de la ciudad de Buenos Aires (años 60,70, 80) y por otro, posteriores aspectos de mi formación personal y profesional como artista y psicólogo posterior a la guerra. Esto hizo que me cruzara con personas de experiencia y generosidad (tanto del ámbito del arte como de la salud), que motivaron mi curiosidad e interés en los procesos de creación, la exploración de materiales diversos y las transformaciones que surgen de los procesos a los que se los somete en el arte, así como su aplicación en arteterapia.

La tarea clínica con niños gravemente perturbados, y luego con todo tipo de pacientes y sus padecimientos, contribuyó a apropiarme de esta forma de experimentar y sentir la creación artística. Trabajar con lo más originario y elemental de las capacidades de comunicación, expresión y la necesidad de generar las condiciones que hicieran posible cualquier forma de despliegue creador, por limitado que pudiera ser en virtud de los diferentes estados de integración psíquica, con las limitaciones propias de los distintos tipos de trastornos; me llevó a conectarme intensamente con estos procesos en mí mismo, explorarlos en la creación artística, analizarlos y luego implementarlos con otros en el contexto arteterapéutico.

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*FUEGO
Velocidades lumínicas y sonoras desfasadas… Escapan al trazado.
Colores de alerta surcando momentos, sobre días grises y noches negras.
Creando abismos de quietud devastadora… Oscuridad… Incertidumbre.
Hombres en claroscuro… Sombras erráticas atravesando llamas…
Hogueras de luz, iluminan la mueca del pánico final.

El modo en que fueron realizadas la mayoría de las obras plásticas y escritas que componen este libro, constituye un procedimiento original que se fue gestando y complejizando en el transcurso mismo de su realización.

Este proceso de transformación sucesiva, ha sido y es para mí muy convocante e inspirador, llevándome a transitar caminos de encuentro con formas, tramas y ritmos lineales que crearon climas pictóricos de connotaciones dramáticas, permitiéndome resonar con lo vivido, recordado y reconstruido de mi experiencia sobre la guerra luego del paso del tiempo.

También el conjunto de la sociedad argentina necesitó tiempo para conocer y tramitar lo ocurrido durante la dictadura militar y su culminación en la guerra de Malvinas, así como los años de lucha por la verdad una vez conseguida la democracia, los juicios y condena a los culpables.

Este libro intenta expresar algo de ese largo proceso de encubrimiento y desocultación en que transcurrió mi vida (y la del país).

La obra artística, al exponerse a la participación activa del espectador, alude y elude el secreto de sus signos imprecisos. Formas, siluetas, esquemas, líneas y palabras, intentan configurar pilares de una identidad incierta, por momentos contradictoria, pero que pulsa por plasmarse y a la vez se resiste.

El Arte y la Guerra, están presentes y forman parte de la vida humana desde sus comienzos, tanto desde que los hechos pudieron empezar a quedar registrados como historia o incluso mucho antes, cuando los sucesos se pierden en el tiempo y se expresan en los mitos y el arte que sobrevivieron en las diversas culturas.

Somos la especie que en su evolución se ha elevado, complejizado, construido su conocimiento y dominio de la naturaleza a través del símbolo, la tecnología, la comunicación, etc.. El cuerpo (biológico – simbólico), es el lugar de entrecruzamiento y convivencia de todos estos aspectos. Lo imposible de ser simbolizado y significado, puja por manifestarse de alguna manera y lo hace a través del cuerpo, como síntomas, inhibiciones, dolor, enfermedad; así como también en los comportamientos y creaciones más complejas, sublimes, indescifrables y también despreciables que supimos realizar.

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*VER MORIR
Presagios de la nada… Se reiteran incesantes en fronteras imprecisas.
En signos efímeros… Cuerpos caídos, gritos de ayuda, ojos en negro.
Se definen y desvanecen… Son siempre otra cosa y siempre son ellos.
Uno volvió. Otro quedó… Nada es lo mismo.

El vínculo entre guerra y arte, no solo está relacionado con la posibilidad o imposibilidad de expresar y elaborar lo traumático, cruel e injusto de la experiencia de la guerra, sino también con la necesidad de re-construir y de-construir una identidad en constante contradicción, devenir y transformación. Uno de los caminos posibles, es el desarrollo de procesos de creación tanto en el arte, la ciencia, la filosofía, como en diversos los aspectos de nuestra vida cotidiana. La creación nos rescata de lo inevitable: de la dimensión espacio-temporal irreversible en que vivimos, la muerte; enlazándonos con los múltiples “mundos” que habitan nuestros sueños, ilusiones y deseos que no pudieron ser; y aquellos que solo podrán existir en caminos de la creación.

Allí donde se producen encuentros con senderos únicos, novedosos e inesperados que necesitamos poder transitar tolerando la incertidumbre.

Este libro intenta rescatar, después de tanto tiempo, algo de los sueños e ideales sepultados en la islas, que a mi entender, fueron traicionados en nombre de cierto patriotismo mal entendido, por responsables militares y cómplices civiles que impulsaron esa guerra ocultando intereses que nada tenían que ver con la soberanía del país y su pueblo.

Para cada 2 de abril, funcionarios de distintos gobiernos continúan haciendo actos recordando a los héroes de guerra y reivindicando aparentemente nuestros derechos sobre las islas del sur; en total contradicción con la implementación de políticas que comprometen y destruyen la soberanía no solo territorial con sus recursos naturales, sino también la soberanía económica, política y cultural de nuestro país.

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*HORIZONTES
Positivos… Negativos… Visibles y ocultos
Búsqueda… Líneas que pugnan en la maraña de trazos.
Mano y mirada entrelazan intenciones. Crean… Reparan.
Tiempo… Límite y vacío. Despojo y reencuentro de afectos.
Cielos heridos… Mares perdidos… Suelos transitados.
Ayer y ahora… Vida y obra... Sed de hacer.

Malvinas. Fantasmas de Guerra, es mi humilde tributo a todos los que dejaron sus vidas en esas tierras y a quienes aún hoy sufren sus irreparables pérdidas.

*(Los escritos poéticos forman parte del Libro y la obra al que el artículo hace referencia).

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