Consumo de tabaco, regulación y prohibición de la publicidad. Ejemplo para pensar cómo salir del régimen prohibionista de drogas.
Juan Ignacio Lozano *
Resumen: por décadas el consumo de tabaco contó con una importante publicidad sostenida no solo en el ámbito deportivo, sino también dirigido a las infancias, y demás ámbitos de la vida. Con la constatación de los efectos dañosos que el consumo de tabaco conlleva, se fortaleció una estrategia regulacionista en la venta como así también prohibición de la publicidad y la promoción, que ha redundado en una baja del consumo. Este esquema es interesante de analizar, no solo para esta droga en particular, sino para el universo de drogas, y las posibilidades de construir un marco opuesto al conocido en la actualidad.
Palabras claves: tabaco, consumo, marketing, regulación.
Title: Tobacco use, regulation and prohibition of advertising. Example about how to get out the regime´s prohibitionist drug.
Abstract: For decades the consumption of tobacco had an important publicity sustained not only in the sports field, but also aimed at children, and other areas of life. With the verification of the harmful effects that tobacco consumption entails, a regulatory strategy in sales was strengthened as well as a ban on advertising and promotion, which has resulted in a decrease consumption. This scheme is interesting to analyze, not only for this particular drug, for the drug universe, and the possibilities of building a framework opposite to the one currently known.
Key words: tobacco, consumption, marketing, regulation.
La publicidad y la promoción del consumo de tabaco en perspectiva histórica.
Desde “Reset, Políticas de drogas y derechos humanos”, enfatizamos que es prioritario, en el debate de las políticas públicas en torno a la temática, salir de la perspectiva actual, denominada comúnmente como prohibicionista, para establecer regulaciones.
En el siguiente link, podemos observar, gracias a la producción de Alejo Araujo y el guion de Mariano Fusero, como las tabacaleras establecían grandes campañas publicitarias en torno al consumo de tabaco. Desde el año 2011, en nuestro país se restringió la publicidad, lo cual, acompañado de acertadas campañas informativas ha impactado en una importante reducción de su consumo.
En este link se puede observar esto
Publicidad del Tabaco y su prohibición actual
Una regulación legal, en cambio, nos permitiría el desarrollo de una serie de políticas públicas, de las cuales se pueden establecer replanteos, rediseños, el establecimiento de nuevas modalidades de acción.
Si el caso del tabaco está ofreciendo datos positivos, no es el caso de la otra droga legal muy consumida en la actualidad que es el alcohol. Continua una regulación leve, con restricción de horario de venta, escaso control, grandes estrategias de marketing, poca información sobre posibles problemas de salud, por ejemplo.
Lo que interpela el video es que los modelos de regulación son en la actualidad experiencias a ser destacadas y analizadas para establecer agendas de políticas legislativas, políticas y sociales.Claramente el principal problema o tensión a la hora de pensar los mercados de drogas, es que, con sus particularidades, los productores de las sustancias y los actores que intervienen en la distribución y venta, es decir, un conjunto amplio y diverso, buscarán siempre obtener las mejores ganancias posibles. La preocupación sobre la perspectiva de salud pública, y otras consecuencias asociadas, el espacio público, es del Estado, sus agencias, y los distintos gobiernos. Esta tensión es permanente, entre intereses comerciales de un lado y las consecuencias de los costos de su consumo, por parte del Estado.
En las últimas dos décadas hubo programas de cesación tabáquica, información precisa sobre los efectos del consumo de tabaco, restricción de consumir en espacios cerrados, mayores controles sobre la venta además de una política resistida pero relevante que fue la propaganda por parte de las tabacaleras.
Tomado de: https://m.zeleb.mx/n/asi-eran-los-anuncios-de-tabaco-023679?amp
Aspectos destacables y efectos de la regulación
A diferencia de la liberalización o despenalización, la regulación es una experiencia pragmática, legal, sobre la producción de drogas, suministro y uso.
En la guía realizada por Transform Drug Policy Foundation (2014) “Poniendo las drogas bajo control” especifican que una regulación de sustancias debe tener una proporcionalidad, entre reglas y los beneficios esperados, claramente basado en una relación costo-beneficio y la toma de decisiones necesaria. También debe ofrecer certeza, es decir ser predecible y coherente. Tener flexibilidad, para adaptarse a cambios que puedan ocurrir y cuyas respuestas innovadoras tener lugar en el marco de aplicación. La durabilidad, la permanencia en el tiempo es imprescindible ya que retroalimentará y ofrecerá posibilidades de continuidad. La regulación debe ser transparente, ya que afecta intereses, evitar discrecionalidades. En esencia, los reguladores deben ser capaces de justificar sus decisiones y deben estar sujetos al escrutinio público. Este principio también incluye la no discriminación, la posibilidad de apelar y el sólido fundamento legal para la toma de decisiones.
Volviendo al video, podemos ver como un asmático “se cura” por fumar una marca de cigarrillos, un dentista recomienda una marca en particular, como así también la relación entre aventuras y el hecho de fumar, además claro está, de la finalización de los famosos dibujos animados “Los Picapiedras” fumando, entendiendo que el contexto de quienes verían los mismos serian en sus casas y niños con sus padres. Muchas veces, actividades deportivas fueron auspiciadas por empresas tabacaleras, sin entender demasiado la relación, más allá de lo importante, que la instalación como marca en la sociedad de consumo. Por ello, retomando la necesidad de establecer estrategias de regulación, debe identificarse que toda política orientada en ese sentido repercutirá en consecuencias económicas. Claro está que, como adelantamos, la sola regulación y prohibición en este caso de publicidad vinculada a tabaco no resuelve el problema, pero, junto a otras políticas y estrategias integradas puede ofrecer un panorama distinto tanto a consumidores como distintos actores de la cadena de producción.
Tomado de: https://co.pinterest.com/pin/289497082300358542/
Otro debate con experiencias diversas: la conveniencia de estrategias de reducción de riesgos.
De lo anteriormente expuesto, queda un actor que no se menciona, y es ni más ni menos que los consumidores. Es conocida y estudiada la dependencia que genera el consumo de tabaco y los tratamientos y acompañamientos necesarios para reducir o cesar en su consumo.
Como fuimos mencionando desde hace décadas se comenzó a informar sobre los problemas de salud relacionados al consumo de tabaco, acompañado de evidencia científica que sustentaba dicha comunicación. Fue así que en las cajas de cigarrillos se empezó con leyendas acerca de que el fumar es perjudicial a la salud y posteriormente con fotos reales de personas afectadas por el consumo. Otras estrategias más conocidas y generalizadas para dejar de fumar se encuentran programas de cesación tabáquica, el apoyo con alguna medicación, los chicles o golosinas con algo de nicotina, para que el impacto y sensación de “abstinencia” sea el menor posible.
Un debate que en nuestro país aún no ha tenido aun espacio suficiente es sobre las posibilidades de reducción de daños vinculado al consumo del tabaco. Muchos consumidores han informado acerca de variados intentos para desistir del consumo y la frustración frente a esta situación de imposibilidad. En otros países existe un fuerte desarrollo de debate acerca de un enfoque de reducción de riesgos y daños, así como la necesidad de regular el uso de dispositivos de administración de nicotina sin combustión.
En nuestro país este tipo de objeto está prohibido, pero es conocido y hasta visible la venta y consumo de vapeadores, en el que fumadores de tabaco reemplazan el mismo con este tipo de tecnología.
Quienes están de acuerdo con establecer un marco de reglas de uso, sin necesidad de sumar nuevos consumidores afirman que pasar de lo nocivo que tiene el uso del tabaco, la alta dependencia que genera la nicotina con los altos costos sociales, económicos y en salud que implican para toda la sociedad en su conjunto, al uso de un vapeador es algo positivo, y que puede estimular luego a la cesación total. Quienes se niegan a esta estrategia afirman que es un estímulo posible para jóvenes no consumidores inicien en el vapeo por considerarse que no genera daño, y quizás más estímulo a empezar a fumar.
Al respecto la evidencia científica y actualizada debería ser el pilar fundamental de la discusión, por eso hacemos un llamado a la ponderación y comparación constante de la información disponible desde todos los puntos de vista.
En el mundo existen 1100 millones de fumadores según la Organización mundial de la salud (OMS) para quienes las estrategias de prevención no funcionaron y ahora que son fumadores, no quieren o no pueden dejar de fumar, es decir, que la cesación del consumo no ha sido efectiva para ellos.
Por lo tanto, la reducción de riesgos y daños busca complementar las acciones de prevención y de cesación del uso de nicotina, aminorando los efectos negativos derivados de este consumo, no solo a través de la creación de dispositivos electrónicos para administrarse nicotina sin combustión, sino también educando en el uso de estos dispositivos, así como en la promoción de prácticas y comportamientos que reduzcan el daño de fumar.
A través de la aplicación de este concepto, 1.100 millones de fumadores actuales podrían reducir su daño en la salud a través del consumo de nicotina de bajo riesgo, sin combustión.
Tomado de: https://www.pexels.com/es-es/foto/ardiente-ascua-brasa-ceniza-70088/
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que, “si la gran mayoría de fumadores de tabaco que no son capaces de dejar de fumar, ni desean hacerlo, se cambiaran sin demora al uso de una fuente alternativa de nicotina con riesgos más bajos para la salud, y eventualmente dejan de utilizarlo, esto representaría un logro significativo en la salud pública”. En el marco de la reducción de riesgo y daños, los productos de vapeo fueron catalogados en 2014 como “la última intervención de reducción del daño” gracias a su “gran potencial para mejorar la salud, salvar vidas y reducir los costos de salud”.
Las sustancias tóxicas en el humo del cigarrillo producto de la combustión, son la principal causa asociada al cáncer por consumir tabaco. “Pero la acción de vapear y calentar tabaco no es fumar. Cuando se fuma la materia vegetal entra en combustión a más de 800 grados centígrados de temperatura, lo que genera monóxido de carbono, alquitrán y más de 6.000 sustancias toxicas que son inhaladas por las vías respiratorias a través del humo, haciendo contacto con dedos, boca, garganta, pulmones, piel, sangre y todo el cuerpo. Por el contrario, los vapeadores o productos que calientan tabaco, son dispositivos que calientan – no queman- sustancias liquidas o láminas de tabaco a menos de 350 grados centígrados de temperatura, lo que elimina la combustión y todas las consecuencias que se derivan de este proceso y son la principal fuente de toxicidad a la hora de administrarse nicotina” (https://www.acciontecnicasocial.com/vapear-y-calentar-no-es-fumar-es-hora-de-regular/ ).
En todo caso, ninguna sustancia ni práctica es inocua, y se requiere de evidencia para establecer políticas. En la actualidad esta práctica también está prohibida, lejos de la regulación.
Es importante destacar que suele confundirse reducción de riesgos y daños con tratamientos de sustitución, cuando supone acciones más integrales, que en el caso de tabaco implicaría retrasar al máximo el primer cigarro del día, no fumar en determinados espacios, disminuir el número de cigarrillos diarios, hacer ejercicio, tener una dieta adecuada, etc.
Algunas conclusiones, una agenda para el debate
En lo que respecta a los mercados de sustancias, se procura por parte de la industria el mínimo control posible a los reguladores. La situación con el tabaco ha cambiado de manera significativa, aunque no así el caso del alcohol. Tanto el alcohol y el tabaco deben ser parte de replanteos de los marcos regulatorios adecuados u óptimos en mercados comerciales legales ya establecidos y culturalmente establecidos y conocidos.
Una regulación y en este caso la prohibición de la publicidad permite retrasar la edad de inicio del consumo, reducir la frecuencia de uso, reducir el uso problemático y la dependencia. Como contrapartida es necesario aumentar y ampliar el acceso a programas de tratamiento y prevención y garantizar una educación y conciencia pública temprana y sostenida.
Tomado de: https://www.pexels.com/es-es/foto/blanco-y-negro-cenicero-cigarrillos-colilla-de-cigarrillo-2861678/
Bibliografía consultada:
*Lic. Juan Ignacio Lozano,
Licenciado en Trabajo Social (FTS-UNLP), Magister en Trabajo Social (FTS – UNLP) Dr en Ciencias Sociales (IDES-UNGS), Docente investigador UNLP – UNLu. Integrante de RESET, Politicas de Drogas y Derechos Humanos. juanignaciolozano@yahoo.com.ar.