Suicidio Infanto-Juvenil, una problemática actual.
Primer Premio Mejor Póster XXXIV Congreso Argentino de Psiquiatría APSA 2019
Angela Jacqueline Ibarrola, María Verónica Zapiola, Florencia Muscara, Lia Unsworth, Elisa Besoky, Agustina Camarero
HIAEP Sor María Ludovica de la Ciudad de La Plata.
El suicidio es considerado un problema de salud pública grave y creciente a nivel mundial. La OMS afirma que las tasas de suicidio han aumentado un 60% en los últimos 50 años y ese incremento ha sido más marcado entre los jóvenes, al punto de convertirlos en la actualidad en el grupo de mayor riesgo en un tercio de los países del mundo. Resulta significativo el crecimiento progresivo de las tasas de suicidio en los adolescentes y jóvenes, siendo los varones quienes contribuyen principalmente a dicho aumento. En promedio, son las mujeres quienes cometen más intentos mientras que los varones lo consuman en mayor medida. Actualmente, es la 2ª causa de defunción en el grupo de 10 a 19 años.
Para la realización del trabajo se plantearon los siguientes objetivos: identificar las características de la población de estudio, la prevalencia de la conducta suicida según género y edad, y su coincidencia con datos epidemiológicos oficiales; y la búsqueda de factores que incrementan el riesgo.
El estudio consistió en un análisis retrospectivo y descriptivo sobre los pacientes que consultaron al servicio de guardia de salud mental del HIAEP “Sor María Ludovica” durante el período de tiempo comprendido entre el 1º de octubre del 2016 hasta el 30 de septiembre del 2018; y cuyo ingreso estuvo ocasionado por la presencia de conductas suicidas.
Se tomó como referencia la presencia de ideación de muerte (pensamiento cuyo contenido manifiesto se expresa en fantasías de muerte, o aquellos en los que se infiere dicha fantasía, pero que no se acompañan de intención suicida explícita o implícita) y el intento de suicidio (acción autoinflingida en el propósito de generarse un daño potencialmente letal, actual y/o referido por el adolescente, y/o referente/acompañante).
Los resultados obtenidos fueron los siguientes:
Las conductas suicidas abarcan un amplio espectro: desde la ideación suicida, la elaboración de un plan, la obtención de los medios para hacerlo, hasta la posible consumación del acto. Si bien no siempre pueden asociarse de manera consecutiva, es fundamental considerar el riesgo que cada una de estas instancias conlleva más allá de la intencionalidad supuesta, e identificar los factores de riesgo de la población con la que se trabaja (edad, sexo, evento estresante) con el propósito de planear estrategias de prevención y fortalecer factores de protección.
Los pensamientos suicidas deben ser considerados como una señal importante que requiere asesoramiento profesional. La mejor forma de detectar si las personas tienen dichos pensamientos es preguntándolo. Indagar al respecto no provoca actos de autolesión, por el contrario permite hablar acerca de los problemas y la ambivalencia con la que están luchando. Tener presente que haber intentado el suicidio previamente es uno de los predictores más importantes de futuros intentos y del suicidio completado.
Bibliografía:
